Ha formado parte en la historia de la segunda mitad del siglo XX hasta el punto de convertirse en uno de los iconos más reconocibles de un movimiento que sacudió el mundo. Concebida como una herramienta de trabajo, la Volkswagen Kombi ha traspasado las fronteras del vehículo de carga para convertirse en el símbolo de libertad del lifestyle hippie.

Hecha a medida del movimiento hippie, su icono
Surgió hace más de 60 años como lo hacen las grandes ideas, con un pequeño boceto en un papel. Desde aquel momento y hasta hoy la producción de este modelo ha superado el millón y medio de unidades solo en Brasil. El pasado 31 de diciembre la última Kombi salió de la cadena de producción en un país en el que es más que un vehículo. Allí se consiguió mantener la producción del modelo original (en Alemania solo duro hasta 1979) pero el desarrollo es cruel y una normativa sobre air-bag ha obligado a poner el punto final.
Durante su vida, la vieja Kombi ha tenido diferentes versiones y remodelaciones. Existió incluso un modelo que se convertía en un apartamento ambulante (más parecido a una casa que un vehículo). Pero realmente lo que la ha llevado a convertirse en icono ha sido la devoción que el movimiento hippie demostró por ella, usándola como medio de transporte, como casa y sobre todo como símbolo de libertad.

El modelo que conmemora su 56 aniversario
Y es que algo tan grande no podía tener una despedida normal. La Kombi ha contado hasta con su propio spot de despedida. Además también se ha comercializado una edición de 1200 unidades de la mítica furgoneta con una estética fiel a la que tuvo desde sus orígenes, pero con la tecnología y las comodidades actuales. Ahora más que nunca se ha convertido en un objeto de colección, así que si tienes oportunidad hazte con una y guárdala bajo siete llaves.
Yo lloro y no soy hippie. Buena info!
Gracias! La verdad que yo tampoco lo soy y si que me ha dado un poco de pena…